General

Cómo cuidar tu cerebro y prevenir el deterioro cognitivo

Bienvenido/a a mi blog! Aquí, exploraremos juntos los caminos hacia una vida más larga y, sobre todo, más plena y con próposito. Como bien sabes, hoy en día en España la edad media es de 83 años (80 los hombres y 85 las mujeres). Cada vez llegamos más personas a la edad de 80 años (hemos ganado una vida en el último siglo, (hace 100 años vivíamos en media 40-50 años), y creo que la verdadera aspiración no es solo añadir años a la vida, sino llenarlos de vitalidad, bienestar y, en definitiva, de una longevidad verdaderamente saludable.

¿Sabías que una gran parte de cómo envejece tu cerebro está en tus manos? ¡Así es! La investigación más reciente nos muestra que aproximadamente el 75% de nuestra salud cerebral a largo plazo depende de nuestros hábitos diarios. Esto es una excelente noticia, porque significa que tenemos un control significativo sobre nuestro futuro cognitivo. A diferencia del 25% que se atribuye a factores genéticos heredados, podemos influir activamente en ese 75% a través de elecciones sencillas y sostenidas que podemos empezar a aplicar desde hoy mismo. No hay que esperar a que sea tarde; cada pequeña acción cuenta y te acerca a una longevidad plena y con una mente ágil. ¡Anímate a dar los primeros pasos!

 

Los 7 pilares para un cerebro en forma

Querido lector, ¿alguna vez te has preguntado cómo mantener tu mente ágil y despierta? La ciencia nos ofrece claves maravillosas, respaldadas por la investigación, que puedes empezar a aplicar hoy mismo. No es magia, es constancia, y te prometo que los resultados valdrán la pena. Aquí te presento los siete pilares fundamentales para un cerebro saludable y ágil durante toda la vida. Pero me gustaría destacar un aspecto fundamental, y es que estos pilares deben adaptarse a cada persona como individuo. Es necesario llevar a cabo una personalización, no vale el café para todos.

 

 

Primero, hablemos de **Movimiento**. Incorporar actividad física diaria es fundamental. No necesitas ser un atleta; simplemente moverte a lo largo del día ayuda a oxigenar tu cerebro y mejora el flujo sanguíneo, manteniéndolo en óptimas condiciones. Después, la **Nutrición** es crucial: lo que comes impacta directamente tu cerebro. Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, grasas saludables (como las del aceite de oliva y el pescado) y granos enteros, al estilo mediterráneo, es como el combustible premium para tu mente. Y no olvidemos el **Sueño**; no es un lujo, es una necesidad. Durante el descanso, tu cerebro se repara, consolida recuerdos y elimina toxinas. Prioriza un sueño de calidad para que tu mente funcione al máximo.

Continuando con los pilares, la **Estimulación** es clave. Mantener tu cerebro activo con desafíos nuevos es vital. Aprende un idioma, toca un instrumento, resuelve acertijos o lee sobre temas nuevos. Como un músculo, necesita ejercitarse para mantenerse fuerte (Use it or Lose it). También, la **Gestión del Estrés** el estrés crónico es un enemigo silencioso del cerebro. Practicar mindfulness, meditación o simplemente dedicar tiempo a actividades relajantes te ayudará a gestionar la tensión y proteger tu salud mental. Finalmente, la **Conexión social** es un poderoso estimulante cerebral. Somos seres sociales, y la interacción con otros es vital para nuestra salud. Mantener vínculos fuertes con amigos y familiares, y participar en tu comunidad, estimula tu mente y combate el aislamiento. Y el séptimo pilar, y para mi vital, es encontrar un **Propósito**. Tener algo que te impulse y le dé significado a tu vida es increíblemente poderoso para tu bienestar cerebral. Ya sea un pasatiempo, un voluntariado o una meta personal o profesional, encontrar tu ‘porqué’ te llena de energía y resiliencia.

Así que ya lo sabes, estos siete pilares son tu mapa para una vida con la mente clara y llena de vitalidad. ¿Por cuál empezarás hoy?

 

1º PILAR: MUÉVETE CADA DÍA

No es ningún secreto que el ejercicio físico es un superpoder, pero quizás no habías dimensionado lo potente que es para tu mente. Cada vez que te mueves, no solo impulsas la plasticidad neuronal y la neurogénesis, creando nuevas conexiones y células cerebrales, sino que también mejoras el riego sanguíneo, nutriendo cada rincón de tu cerebro de forma óptima.

Y aquí va una buena noticia: no todo es ir al gimnasio. Hay un «entrenamiento invisible» que suma muchísimo para tu salud cerebral. Hablamos de acciones tan cotidianas como subir escaleras en lugar de tomar el ascensor, caminar a buen ritmo para hacer la compra o simplemente moverte más en tu día a día. Cada pequeño esfuerzo cuenta.

Para obtener el máximo beneficio, te sugiero que a lo largo de la semana combines ejercicios aeróbicos con entrenamientos de fuerza. No necesitas grandes despliegues: puedes empezar con tres bloques de 10 minutos al día. Por ejemplo, caminar en vez de coger el autobús en metro para desplazamientos cortos, levantarte y caminar 2 minutos cada 45 min, o aprovechar cada oportunidad para subir escaleras. Tu cerebro te lo agradecerá.

 

 

2º PILAR: ALIMENTA TU MENTE 

En nuestra búsqueda de una mente ágil y saludable, el segundo pilar es tan fundamental como el primero: la alimentación. Es impresionante cómo lo que comemos impacta directamente en nuestro cerebro. La dieta mediterránea, por ejemplo, no es solo una moda, sino un patrón alimenticio consistentemente asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo.

Para nutrir bien tu mente, te propongo un enfoque simple: prioriza alimentos frescos y de calidad. Intenta que la mitad de tu plato esté siempre llena de verduras frescas y variadas; son una fuente inagotable de vitaminas y antioxidantes esenciales para tu cerebro. Luego, reserva un cuarto del plato para proteínas de alta calidad, como pescado, legumbres o carnes magras, que aportan los «ladrillos» necesarios para construir neurotransmisores. Y el último cuarto, dedícalo a carbohidratos integrales, que liberan energía de forma sostenida y mantienen tu cerebro funcionando a pleno rendimiento.

Por el contrario, para proteger tu mente, es crucial evitar ultraprocesados, el exceso de azúcar y las grasas de baja calidad. Estos ingredientes no solo favorecen la inflamación en tu cuerpo, sino que también pueden empeorar significativamente tu rendimiento cognitivo. Piensa en tu cerebro como un motor de alto rendimiento que necesita el mejor combustible para operar sin problemas. ¡Dale lo que se merece!

 

 

3º PILAR: DUERME DE VERDAD

Quizás no lo sepas, pero mientras duermes, tu cerebro no está inactivo; ¡todo lo contrario! Durante el sueño profundo, es cuando consolidamos recuerdos esenciales y, lo que es aún más fascinante, nuestro cerebro aprovecha para hacer una verdadera «limpieza» de metabolitos que no necesitamos, como la famosa beta-amiloide. Si no le damos a nuestro cerebro el descanso que necesita, durmiendo poco o interrumpiendo constantemente nuestro sueño, la memoria y la atención son las primeras en sufrir las consecuencias.

Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que estamos dándole a nuestro cerebro el sueño reparador que se merece? Aquí te dejo algunas claves:

Para empezar, es fundamental establecer una rutina fija antes de irte a la cama. Intenta desconectarte de pantallas (móvil, tablet, ordenador) al menos 30 a 60 minutos antes de acostarte. Este tiempo sin estímulos visuales intensos le indica a tu cerebro que es hora de bajar el ritmo y prepararse para el descanso. Además, no subestimes la importancia del ambiente ideal en tu habitación. Asegúrate de que esté fresca, oscura y lo más silenciosa posible. Una habitación propicia para el sueño puede marcar una gran diferencia. Y si sientes que necesitas un empujón durante el día, considera una siesta inteligente: un breve descanso de 10-20 minutos puede recargarte sin interferir con tu sueño nocturno.

Dormir bien no es un lujo, es una necesidad para tu salud cerebral. ¡Dale prioridad y notarás la diferencia!

 

4º PILAR: ACTIVIDAD INTELECTUAL Y ESTIMULACIÓN COGNITIVA

Tu cerebro es como un músculo: tu cerebro se fortalece y mejora cuando lo usas de forma deliberada. La clave está en buscar actividades que te presenten retos con una buena dosis de novedad, complejidad y, si es posible, un propósito claro. No tiene que ser algo imposible, pero sí lo suficientemente desafiante como para que te cueste un poquito. Y un consejo de oro: la constancia es tu mejor aliada. Dedicarle 15 o 30 minutos al día vale mucho más que una sesión intensiva y esporádica.

Entonces, ¿qué tipo de actividades puedes incorporar a tu rutina? Hay un mundo de posibilidades. Puedes empezar por aprender algo nuevo, como un idioma que siempre te ha llamado la atención o ese instrumento musical que tienes guardado. La escritura y la lectura también son excelentes estimulantes: anímate a llevar un diario, un libro de recetas, escribir pequeños relatos o unirte a un club de lectura. Los juegos de estrategia, como el ajedrez, el bridge o los rompecabezas, son fantásticos para mantener tu mente aguda. Y si buscas algo más dinámico, considera unirte a cursos o talleres de baile coreografiado, o adéntrate en el mundo de las manualidades. Lo importante es mantener la chispa de la curiosidad encendida y retar a tu cerebro de forma amena y constante.

 

 

5º, 6º Y 7º PILARES: EQUILIBRIO INTEGRAL PARA UNA MENTE ÁGIL

Además de cuidar el cuerpo y el cerebro directamente, hay otros tres pilares fundamentales para mantener nuestra mente en óptimo estado, y que quiero compartirles en esta edición. Son el equilibrio integral que nos permite vivir con más plenitud y claridad.

Primero, hablemos de la gestión del estrés. Vivimos en un mundo que a menudo nos empuja al límite, y saber cómo manejar ese estrés es crucial para nuestra salud cerebral. ¿Mi propuesta? Dedica solo 10 minutos diarios a la respiración consciente o a un escáner corporal. Practicar mindfulness, aunque sea por un corto período, fortalece esas redes ejecutivas en nuestro cerebro y mejora significativamente la atención sostenida. Es un pequeño gesto con un gran impacto porque el mindfulness y otras prácticas contemplativas inciden directamente en la red neuronal por defecto. El cerebro nunca descansa y cuando nuestra mente está en reposo, esta red neuronal se activa y esta implicada procesos la narrativa interna, el soporte del yo, la autorreferencia y la divagación mental.

El segundo pilar es la conexión social. Las relaciones significativas son como un escudo protector frente al deterioro cognitivo. No es solo un tema de sentirnos bien, sino que hay estudios que demuestran cómo el vínculo con otros es vital para nuestro cerebro. Así que, te animo a combinar el movimiento con el cariño: sal a caminar con esas amistades que te recargan, o apúntate a clases de baile en grupo. ¡Socializar y moverse a la vez es una combinación ganadora!

Finalmente, pero no menos importante, está el propósito vital. ¿Qué te motiva a levantarte cada mañana? Tener un «porqué» claro en la vida es un potente estimulante mental. Te propongo que definas un proyecto personal para los próximos 60 días, con un objetivo claro y tres hitos que te acerquen a él. Y lo más importante: da el primer paso esta misma semana. No tiene que ser algo enorme; lo crucial es que te impulse y te dé dirección.

 


 

Tu mini plan de 7 días para empezar a cuidarte

¿Listo para darle un empujón a tu salud cerebral esta semana? He diseñado un pequeño plan de 7 días, pensando en que sea fácil de seguir y que te ayude a construir hábitos duraderos. La idea es empezar poco a poco, pero de forma constante, para que tu cerebro empiece a sentir los beneficios de estos cambios.

 

  • Empezaremos el lunes con una caminata de 30 minutos, una forma excelente de activar cuerpo y mente. Después, te animo a sentarte un momento y decidir cuál será tu ‘proyecto de 90 días’. Piensa en un objetivo significativo que te ilusione y que sepas que beneficiará tu mente a largo plazo.

 

  • El martes, dedica 15 minutos a aprender algo nuevo, ya sea un idioma, un instrumento, o simplemente investigar un tema que te interese. Mantener tu cerebro en constante aprendizaje es clave para su agilidad. Por la noche, prepárate una cena mediterránea sencilla, llena de nutrientes esenciales para tu materia gris.

 

  • A mitad de semana, el miércoles, toca un poco de fuerza: 20 minutos de ejercicio en casa son suficientes para activar tus músculos y mejorar la conexión cuerpo-mente. Y para calmar la mente y reducir el estrés, regálate 10 minutos de mindfulness. ¡Tu cerebro te lo agradecerá!

 

  • El jueves es para la conexión social y el estímulo mental. ¿Qué tal unirte a un club de lectura o, si prefieres el movimiento, organizar una quedada para caminar con amigos? Combinar movimiento y conversación es una dupla ganadora para la salud cerebral y el bienestar emocional.

 

  • Llegamos al viernes con una dosis de diversión y coordinación. Baila, haz malabares o cualquier actividad que desafíe tu coordinación. Estas actividades son fantásticas para fomentar nuevas conexiones neuronales y mantener tu cerebro joven y flexible.

 

  • El sábado es el día perfecto para organizarte y preparar la semana. Haz una compra consciente, pensando en alimentos saludables que nutran tu cuerpo y tu cerebro. Luego, dedica un rato al ‘batch-cooking’, preparando algunas comidas con antelación para que la semana sea más fluida y sin estrés.

 

  • Para cerrar la semana, el domingo es momento de reflexión. Haz una revisión semanal de cómo te ha ido con el plan y, lo más importante, prepara tus horarios de sueño para la semana que entra. Recuerda, un buen descanso es fundamental para la consolidación de la memoria y la salud cerebral en general.

Espero que este mini plan te sirva de inspiración para empezar a integrar estos hábitos saludables en tu día a día. ¡Cada pequeño paso cuenta!

 


 

Tu primer paso hacia una mente más fuerte comienza hoy

Es fascinante pensar en cómo nuestros hábitos diarios tienen un impacto tan profundo que incluso «hablan» con nuestros genes. La ciencia es clara: la actividad física, una nutrición adecuada, un sueño reparador, un buen manejo del estrés, la conexión social,  el constante reto cognitivo y un propósito en la vida son pilares fundamentales que pueden ralentizar tu edad biológica y potenciar una longevidad cognitiva excepcional.

Como te mostramos en el mini plan de 7 días, no se trata de hacer cambios drásticos de la noche a la mañana. La clave está en la consistencia y en empezar poco a poco. Con tan solo 15 minutos diarios de práctica, puedes empezar a construir una sólida cadena de hábitos que, en tan solo 7 días, te encaminará hacia una versión más saludable y ágil de ti mismo. Estos pequeños pasos son el cimiento para un bienestar cerebral duradero.

Así que te lanzo una pregunta directa: ¿Qué pequeño hábito vas a poner en marcha esta semana para nutrir tu cerebro? Y, para asegurar su éxito, ¿qué ajuste harás para que este nuevo hábito sea completamente sostenible en tu rutina?

Como explica Rafael Guzmán García en su brillante libro Cómo llegar joven a viejo: las claves de la juventud, hemos alargado la esperanza de vida, pero no siempre la esperanza de salud. Construir una longevidad saludable requiere un estilo de vida activo, una dieta equilibrada, buen sueño, conexión social, propósito vital y regulación emocional.

Si crees que este mensaje puede inspirar a alguien más a cuidar su cerebro, te invito a compartir esta artículo. ¡Juntos podemos fomentar mentes más sanas y activas!

Gracias por acompañarme en este viaje de bienestar cerebral.

Espero sinceramente que cada edición de este blog te inspire y te proporcione herramientas prácticas para cuidar tu mente. Recuerda, el camino hacia una salud cerebral óptima es una maratón, no un sprint, y cada paso que das es un progreso significativo. Estoy aquí para ser tu guía y orientadora.

Con cariño y una sonrisa,

Estrella Martin Segurado

 

© 2025 Estrella Martin Segurado. Todos los derechos reservados. La información proporcionada en esta newsletter tiene fines educativos e informativos únicamente y no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional.